10 errores comunes que se deben evitar en el primer año de un restaurante

Aunque prevalecen factores externos que dificultan la salud financiera de un establecimiento, existen errores gerenciales comunes que contribuyen al cierre de un restaurante en su primer año de vida, mismos que pueden evitarse.

Dirigir un restaurante requiere de una planeación meticulosa y pensamiento estratégico, aunado al duro trabajo implícito para concretar un concepto exitoso.

Antes de la actual contingencia sanitaria por Covid-19. la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), reportaba que el 70 por ciento de los restaurantes quiebra en su primer año de existencia.

1. Mala ubicación del restaurante

El sitio físico donde se ubica un restaurante representa un factor determinante en el éxito del mismo.

Los comensales generalmente optan por sitios de fácil acceso, por lo que la visibilidad es clave.

Antes de invertir cualquier suma de dinero, el empresario requiere tener absoluta claridad sobre cuáles serán sus criterios en la selección de la ubicación.

El concepto y el tema del restaurante inciden directamente en esta decisión.

Un ejemplo obvio: no puede abrirse un restaurante de lujo en una zona de universidades.

Opciones de servicio rápido serían la selección ideal para estas zonas.

Para elegir una ubicación idónea, se deben realizar una investigación de mercado por zonas, considerar estacionamientos y vías de acceso, adecuar presupuestos a la plusvalía de la zona, entre otras decisiones técnicas.

2. Capital insuficiente para afrontar el primer año

Antes de ejecutar cualquier plan, se debe elaborar un presupuesto detallado con todos los gastos posibles, cotizar distintos proveedores y apartar una cantidad para imponderables.

Es una labor ardua, pero no requiere ninguna inversión.

Posteriormente proceder a calendarizar los gastos con una reserva que pueda cubrir los próximos 12 a 16 meses de esenciales, principalmente la renta del local.

Dos recomendaciones para evitar errores: tratar de establecer contacto con un empresario perteneciente a la industria restaurantera que te permita anticipar los problemas y segundo, establecer desde un principio una relación cercana con los proveedores de alimentos y bebidas que te permita negociar precios.

3. Menús complicados

La esencia de un restaurante consiste en servir comida a clientes hambrientos.

No necesitan leer largas especificaciones para un platillo y mucho menos tener que esperar más de lo necesario para su elaboración.

Un menú que, efectivamente pueda cubrir los distintos gustos de una concurrencia heterogénea, pero que mantenga una calidad consistente contribuirá a que los comensales regresen.

Uno de los errores habituales en el primer año de vida de un restaurante consiste en presentar un menú muy largo.

Entre más extenso sea tu carta, mayor tiempo les tomará a los comensales decidir, lo cual se traducirá en mayor tiempo de rotación de mesa y menores ganancias.

Acordar con el chef platillos que sustenten la fortaleza de tu restaurante con tiempos de elaboración compactos.

4. Ignorar licencias y aspectos legales propios del primer año

Cualquier tipo de negocio legalmente establecido debe adherirse a una serie de reglamentaciones y permisos.

Es un proceso tedioso, lento y que requiere de asesoría legal, pero el objetivo consiste en evitar multas, sanciones y hasta posibles cierres.

Una buena práctica consiste en acercarse a la Canirac para obtener asesoría gratuita y no arriesgarse jamás a una apertura sin el total de licencias.

5. Concepto confuso para el primer año de un restaurante

La industria restaurantera es tan competitiva, que ya no basta con ofrecer buenos platillos y bebidas con excelente servicio a precios razonables.

Es una industria que enfrenta tal grado de saturación, que los comensales buscan experiencias únicas.

Expertos en la industria coinciden en señalar que ya no existen aquellos restaurantes “para todos los gustos”.

Los nuevos restauranteros deben ofrecer a sus clientes un concepto claro, sin extravagancias que resulten contraproducentes.

Eden Kirshenblatt, del sitio especializado Touch Bistro, propone un fácil ejercicio para afinar el concepto de tu local: la prueba del elevador.

Si no puedes explicar en qué consiste el concepto de tu restaurante, en el tiempo que tomas al subir o bajar de un elevador, significa que tu idea todavía resulta confusa.

Tu primer objetivo como restaurantero será el poder comunicar el valor de tu concepto con absoluta claridad en una sola frase y poder transmitirla a tu staff, clientes, decorador y en mensajes publicitarios con total consistencia.

6. Error común: dependencia excesiva en el gerente

Uno de los errores más comunes de los noveles restauranteros consiste en depositar demasiada responsabilidad en el gerente de su local para administrar su negocio.

El empresario debe saber en todo momento lo que está pasando en su restaurante, analizar los reportes diarios y mantener presencia física en el establecimiento.

“A vista del amo, engorda el caballo”, dice el dicho y debe ser una máxima a seguir durante el primer año de operaciones.

Existen múltiples herramientas de software que ayudan a manejar aspectos como la contabilidad y el inventario.

7. Personal mal entrenado

Representan el rostro de tu restaurante y en gran medida, el éxito o el fracaso de mismo.

Lo último que se requiere después de una apertura es tener que disciplinar a integrantes de tu personal, ya que mentalmente no han asimilado su responsabilidad y alcance de sus funciones.

Los días previos a una apertura deben aprovecharse para consolidar un equipo de trabajo con un concepto digerido a la perfección, tanto en la parte frontal del negocio (hostess, gerente, meseros) como detrás de mostrador (cocina, chefs, asistentes, lavalozas).

Se recomienda elaborar un manual de operación conciso para cada responsabilidad que pueda recibir retroalimentación constantemente.

8. Carecer de estrategia en redes sociales

En un mundo rápido como el actual, las primeras impresiones son todo.

En el proceso de elección de un restaurante, los usuarios navegarán por internet para recopilar toda la información posible antes de hacer una elección, por lo cual los contenidos que manejes en redes sociales deben ser tan atractivos como concisos,

Si tu local carece de presencia en redes sociales, principalmente Instagram, el proceso para darse a conocer será sumamente dilatado.

Prepara un portafolio de imágenes de tu local y de lo delicioso de tu comida que exprese todos los valores de tu restaurante: sabor, ambiente y el tipo de experiencia que puede generar (cálido, familiar, íntimo).

9. Olvidar una “Gran Inauguración”

El no organizar un gran evento de apertura, es uno de los graves errores comunes que los restauranteros comúnmente comenten.

Una observación importante: “Gran inauguración”, no es equivalente a “Costosa inauguración”, la creatividad juega un papel primordial.

La apertura sólo ocurre una vez, hay que aprovecharla para generar el mayor ruido posible, por lo menos hacer que toda la comunidad cercana sepa que acabas de abrir las puertas.

Invitar a que la gente pruebe tus platillos gratis, te permitirá ofrecer una buena impresión y redundará en que regresen a tu establecimiento.

10. Carecer de estrategia de servicio fuera del restaurante

La actual contingencia sanitaria ha resaltado la importancia de contar con una vertiente digital que permita que tu negocio pueda proveer servicio fuera de las instalaciones, ya sea entregas a domicilio, pick up o catering.

Los proveedores tradicionales de entrega a domicilio consumen un elevado porcentaje de las ganancias, por lo cual contemplar opciones como tuorden.com.mx permitirá a tu local acceder a este servicio bajo planes accesibles durante los cruciales primeros meses.

Acércate a nuestros asesores y descubre cómo podemos ayudar a posicionar tu restaurante digitalmente y evitar errores comunes.

La aventura de aperturar un restaurante implica amplias horas de trabajo previo que deben aprovecharse al máximo antes de arriesgar capital, la planeación es la clave del éxito.